martes, 29 de junio de 2021

Frases de la TRILOGÍA GRISHA O SOMBRA Y HUESO de Leigh Bardugo

ATENCIÓN SPOILERS
Aún no termino el último libro así que voy agregando las que falten mientras estoy en eso:














El camino hasta ahora: Los Ángeles de Charlie

Tengo guardados algunos dibujos de cuando tenía unos 12/13 años donde intenté plasmar algunas historias que ocurrían en mi cabeza.

Hace unos días estaba viendo nuevamente las películas de Los Ángeles de Charlie (realmente creo que las vi muchas veces en esos tiempos) y me acordé de este dibujo:


Por lo que creo recordar éramos un grupo formado por dos chicos y yo, la chica de las coletas, en esos años era mi peinado preferido (nunca aprendí a dominar mi cabello ni pude hacer trenzas o lo que sea, aún a mis 25 no paso de un rodete y prácticamente nunca llevo el pelo suelto porque tengo demasiado volúmen, todavía no he aprendido a quererlo.Recuerdo las mañanas en que no lograba peinarme y terminaba llorando tirando fuerte para acomodarlo.) Me fui del tema. Otra vez.

Bueno cuestión que me la pasé en muchísimas aventuras con estos dos, ojalá poder recordar sus nombres pero estoy segura que uno se llamaba Lucas (porque era el chico que me gustó desde los 5 años.)Buscábamos tesoros perdidos, nos enfrentamos a todas las organizaciones criminales y teníamos la base secreta en una isla. Manejábamos todo tipo de vehículos (recién ahora estoy empezando con el curso de manejo.)

Me he pasado la vida viviendo aventuras y diálogos de todo tipo. Siempre con gente súper ficticia. Años más tarde cuando conozca los libros empiezo a tener aventuras con un montón de personajes. Me hubiera gustado escribirlas pero siento que se perdía la magia,que no iban a tener coherencia porque siempre empiezo en escenarios sin continuación. Estás fantasías me hacen vivir una locura porque no puedo compartirlas con nadie. Jamás lo conté. A veces me encuentro riendo o al borde de las lágrimas por escenas que no existen. Creo que esto se volvió un hábito al vivir tanto tiempo encerrada tanto en mi misma como en mi cuarto. Muchos años entre estas cuatro paredes. Es algo que elegí pero a veces me pregunto de qué estaba huyendo. De la realidad.


domingo, 20 de junio de 2021

El camino hasta ahora: Como terminé siendo una asocial

Siempre fuera de lugar, incómoda. Callada. Me lo dicen mucho. Me lo recuerdan a cada minuto. No estoy hablando. Perdón. No sé qué decir. No quiero estar aquí. Me refugio con personas que hablan sin parar, de esa forma no se fijan en que prácticamente no salen sonidos de mi más que risas en el momento indicado. Dios porqué no se callan. Me agradan porque me gusta escuchar. A veces. Tiempo después dejo de prestar atención. Ya no puedo seguir el ritmo. Busco escape en muchas cosas. La música. Los auriculares. Qué alivio. Necesito más espacio. Nunca es suficiente. No quiero salir. De repente prefiero quedarme en casa leyendo. Leo mucho. Muchísimo. Cientos de libros. Me ayudan a sentir. Me ayudan a encontrar respuestas. Me ayudan a obtener formas de expresarme, una nueva personalidad. Ya vamos a llegar a eso. Muchas veces me quedé sin saber quién era después de pasarme meses fingiendo. Juro que no me daba cuenta. Hasta que no pude sonreír más. La sonrisa se quebró. La chica de la sonrisa rota. Me revolqué en eso muchos años. Después ya era solo una búsqueda  para volver a encontrarla. Y siempre vuelve a mi. 
Todo esto pasó sin que nadie se diera cuenta.
Lo oculté muy bien. Cada vez que alguien sospechaba que algo no iba bien, me levantaba en simpatía, hacía muchas bromas. Uuuuuf la chica que hacía reír a todos. Siempre tenía un comentario ingenioso o sarcástico. Me encantaba esa chica. Era la mejor actriz. Era la parte que siempre busco recuperar. 



El camino hasta ahora: El síndrome de querer salvar a todos

Después de creer que era una muy mala persona, un monstruo pero que al parecer tenía buenas intensiones y sentimientos empecé a ver que podía ayudar a la gente, que podía estar para ellos cuando lo necesitaran. Escuchar. Apoyar. Me mostré amable y comprensiva. Y pronto descubrí que los chicos necesitaban mucho cariño y yo tenía de sobra para dar. Empecé a consolarlos, a aconsejarlos. Pero cada vez después de un tiempo me cansaba, era bonito pero no era el amor que estaba buscando. No recibía nada. Otra vez se estaban llevando cosas de mi y me dejaban vacía. Qué rabia. Qué rabia porque ni siquiera podía decirselos. Decirles lo sola que me hacían sentir. No puedo hablar. No puedo encontrar la forma de hacerles entender. Estoy harta.

Cada vez empiezo a notar más que no necesito estos sentimientos. Tengo que sacarlos del camino. Me doy cuenta que no tengo porqué salvar a nadie. No es mi trabajo. La gente puede hacer como yo, solucionar sus cosas solos, no es necesario molestar a nadie con tus mierdas. Quiero estar tranquila. Me vuelvo fría. Me gusta mucho. Saboreo el poder de no sentir nada.

Al final no lograrás salvar nada.




sábado, 19 de junio de 2021

El camino hasta ahora

Hola..despues de unos meses algo oscuros donde una vez mas volví al principio de todo repitiendo los mismos errores..llegando a un nuevo día y pensando que quizás es momento de sacarlo de mi..Nunca fui de contar estas cosas y es quizas por eso que fui arrastrandolas por tanto tiempo, escondiendolas. No pude hablarlas con nadie y de a poco me encargué de aislarme cada vez mas..no quiero darle muchas vueltas asi que sepan disculpar si no está bien redactado, no tengo un punto definido no sé bien que quiero expresar pero solo quería escribirlo..

Comienza todo un poco en la niñez cuando era bastante tímida y por razones que aún no logro entender le caía bien a todos, todos querian ser mis amigos y eso me llevó muchas veces a ser muy cruel..eligiendo quien podía o no sentarse o jugar conmigo. También comprendo que quizás no lo hacía a propósito pero años mas tarde voy a torturarme mucho por mi comportamiento durante todos esos años. Cómo fui alejando a personas que a dá de hoy quizas podriamos haber seguido siendo amigos.

Entrando en la secundaria logré hacer un grupo grande de amigas, increiblemente inseparables con las que pasaba practicamente todos los dias, con quienes podía escapar de mi casa los fines de semana, nunca estaba sola. Cada una a su manera me adoraba y disfruté de la atención a veces excluyendo a las demás para juntarme con una o la otra. Siempre me invitaban a sus casas y también las llevaba a la mía. Aún tan temprano intento escapar de las peleas constantes que hay en casa y de cómo soy ignorada totalmente excepto cuando mi madre necesita descargar su malestar y llora. Yo no comprendo mucho que pasa pero sé y recalcan mucho que el dinero no alcanza. Eso me angustia pero nunca lo comento. Lo dejo totalmente fuera de mi grupo de amigas. No necesito preocuparme por eso. Y ellas no necesitan saberlo. 

Durante la adolescencia comienzo a encerrarme cada vez más. Consigo que me regalen para mis 15 años una antena de Internet y me sumergo en millones de páginas y entretenimiento. Todo me molesta. Pasar tiempo con la gente se vuelve un poco tedioso pero bueno hay que tener amigos y salir. Así que sigo a mi manada y empiezan los problemas. Logro mantenerme al margen de muchas cosas que pasan a mi alrededor pero no logro evitar que todo empiece a cambiar. Entonces mis amigas comienzan a interesarse en los chicos y yo también tengo que hacerlo porque me están dejando atrás. Sin embargo sigo notando que no puedo llevarme bien con gente ajena al circulo. Me vuelvo increiblemente timida. No logro sacar las palabras y eso me frustra. Pero detras de la pantalla soy increiblemente simpatica. Me hago de un montón de amigos en facebook. Todos los dias hablo con diferentes personas. Esto es fácil! Puedo hacerlo! Y entonces pierdo las ganas. Ya no quiero charlar, quiero ver mis series y quiero leer muchos mangas. Necesito tiempo para eso y lo estoy desperdiciando con las personas. Uf! puedo vivir sin esto. Empieza de a poco. Descubro que puedo estar online sin que nadie se entere. Comienzo a dejar de responder mensajes. Estoy bien. Solo necesito a mi increible grupo de amigas, no necesito un novio. Eso es todo tan molesto. Y el grupo se rompe. Mi incapacidad y la burbuja en la que vivo ignorando todo me impide ver que mis amigas están perdiendo a sus seres queridos. Y no me preocupo por eso porque yo tambien he perdido algunos familiares y eso no hizo ninguna diferencia. Pero ellas sufren y yo logro estar ahí para algunas pero por otras decido que es un poco incómodo porque no quizo contarme y yo no tenía porque preocuparme por sus problemas. Empiezo a darme cuenta que soy un poco insensible. Pero no me importa mucho. Yo tambien tengo problemas y no voy por ahí quejandome. Hay que aguantarse. Las cosas empeoran y yo elijo un bando. Con una sola amiga estoy bien. Ella es la única que ha estado durante todos estos años para mi. Ella es la verdadera amiga. Y me vuelvo contra los demás. Quiero estar sola. Ya no soporto esta escuela. Ya no soporto a esta gente. El último año me asfixia. Pero está bien! Ya podré ir a la universidad. Y por supuesto que voy a cumplir mis metas. No tengo que volver a ver a ninguno de ellos. Pero en mi ingreso me doy cuenta que alguien más se decidió por la misma universidad y la misma carrera. Mierda. Adios a mi plan de un nuevo comienzo. Además es mi vecina. Fuimos amigas durante toda mi infancia hasta que decidí que ella no podía ser parte del grupo. Era muy buena. Sus padres la cuidaban mucho y no la dejaban ir a nuestras piyamadas. Ya no puede estar con nosotras. La culpa me empieza a perseguir. Por qué me trata tan bien con todo lo que hice? Cuando hacemos un grupo de amigos una noche ella cuenta todo lo que paso en esos años y cómo se quedo sin amigos. Yo me quedo callada. No sé si me guarda rencor o no se da cuenta que yo fui la causante de todo. Necesito alejarme de estas personas. Ya no quiero que el pasado me persiga. La carrera ni siquiera me gusta tanto. Pero no quiero renunciar. Quiero terminarla. Otra vez no puedo confiar en nadie. No quiero que nadie me conozca. No quiero que nadie sea amable conmigo. No lo merezco. Dejenme sola.

Mi madre está cansada. Ya no cree que valga la pena mantener a mi padre. Mi padre está callado. Nos ignora. Como siempre. Solo se la pasa viendo televisión y cuando toma vino es insoportable. Años más tarde me doy cuenta de que era un alcohólico. Me comienza a parecer desagradable. Tengo que aguantarlo porque me está manteniendo y le debo todo. Además me da pena porque su vida fue dura y a lo mejor le hizo falta cariño. Pero por supuesto nada lo justifica. Años más tarde me doy cuenta que es solo un imbécil, que no somos nuestro pasado y que uno elige las cosas que quiere. Que no necesito mendigar su amor. Que siempre nos dejó de lado en cada puta celebración para irse con su familia. Aquella que al parecer le hicimos abandonar. Y me alegro que los elija a ellos porque de esa forma ya no tengo que fingir que me interesa. Estoy harta. Mi madre. No la odio. Cuando era niña, ella tenía depresión. No supe bien que pasó pero tenía que ver con su hermano fallecido. Nunca me lo contó. Una vez pregunté. Me dijo que algún día me los contaría. No lo hizo. Lo dejé estar porque no quise volver a verla llorar. Bueno ella fue bastante fría y yo le tenía mucho miedo. Sabía que nunca tenía que hacerla enojar. Algunas veces lo hice y cuando me acuerdo tiemblo. Pero más allá de eso no logre encariñarme mucho con ella, la quiero pero nunca nos llevamos demasiado bien, supongo que me sentí siempre invisible para ella. Solo dándome órdenes y ocupandosé de decirme que todo lo que tenía que hacer era casarme con alguien con dinero. Que no siguiera sus pasos. Que no me acostara con nadie. Que me guardara hasta el marimonio. Y si no me guardaba que nunca se lo dijera a mi pareja. Que eso solo iba a servir para que me lo resfeegaran en la cara. Entonces no seguí sus pasos. Pero ese un tema aparte. Realmente no estaba interesada en las personas. Cómo se suponía que fuera a casarme alguna vez? Ella no quería que estudiara. Eso me molestó mucho. Yo quería llevarle la contraria. Yo quería un futuro para mí. Quería conseguirlo todo sola. No necesito a nadie. Cuantas veces he escrito la palabra "yo"? soy una egocentrica de mierda.

Mis padres se separan. Mi padre decide que se va a ir de la casa porque parece que mi madre lo engaña, a pesar de que hace meses que no duermen juntos ni se dirijen la palabra. Yo respiro. Le rogué a Dios tantas veces que hiciera que se fuera. Dios por favor ya no quiero vivir aquí. Por favor haz que esto pare. Mi madre tambien se va y me quedo a cargo de la casa y mis dos hermanos ya mayores de edad pero uno trabaja y el otro está estudiando. Yo también estoy estudiando pero si no hago la comida y limpio nadie lo hace. Tengo que encargarme de todo comos siempre. Y empiezo a ahogarme porque soy una ama de casa. Estoy haciendome cargo de una casa que detesto. Tengo que cumplir con todo y estar de buen humor porque nadie tiene la culpa de que odie mi exitencia. Mis hermanos, los quiero. Quiero que estén bien. Y tengo que cuidar de todo. Estoy solisima. No puedo contarle todo esto a mi mejor amiga porque ella no mantiene la boca cerrada. Se lo ceunta a su familia y cuando escucho comentarios sobre cosas que le conté a ella me enojo. Me enfurezco porque no puedo confiar en ella. Ya no es mi amiga. Necesito alejarme de ella. Mantengo la relación todo lo que puedo hasta que ella se recibe y yo tengo que cambiar de carrera. MIERDA. No me queda otra. No quiero terminar la anterior carrera porque ya se alargó mucho y no es lo que esperaba.

Nuevo comienzo. Mi padre sigue siendo una sombra que me amarga. Aparece y me hace saber lo decepcionado que está de mí. Al parecer yo permití que mi madre lo engañara. Yo no le puse un límite. Él es la victima en esta situación. Decide que ya no tiene porqué mantenernos. Que lo haga mi madre. Mi madre no está. Comienzo a enojarme Mi hermano comienza a mantener la casa. Mi madre vuelve. Mi hermano decide que es momento de irse. Lo envidio mucho. También quiero irme. No puedo. No consigo trabajo. Tengo que seguir estudiando. Me empieza a ir genial. Esta vez voy a hacer todo bien. Nos las arreglaremos.

Navidad. Mi madre decide que va a traer a su novio. Le aviso a mi padre por si decide venir a saludar. CAOS. Otra vez es mi culpa. me dice que haga de ceunta que está muerto. Y yo le digo que me deje en paz de una puta vez. Ya aguanté demasiado. Se acabó. No necesito esta mierda. Nunca lo necesité. Nunca estuvo para mi. Me saco la culpa de encima. Es una persona horrible. Nunca voy a tener una familia. Nunca voy a hacer sentir a nadie así. Tengo que aguantar hasta que logre salir de este puto pueblo.

PANDEMIA. Los problemas parecen a punto de empezar. Me ahogo de nuevo. Esta vez decido poner buena cara y soportar.Otra vez. Otra vez. Consigo un trabajo y las cosas mejoran un poco. Mi madre trae a vivir a su novio a casa y ese es mi escape perfecto. No tengo que estar en casa. Trabajo todos los días y escapo. Huyo cada vez más. Todo va a estar bien. Solo tengo que seguir aguantando. Solo que cada vez se hace más insoportable. Fingir se me daba de maravilla pero ya no puedo sostenerlo. Qué estoy haciendo con mi vida? Nunca voy a escapar de aquí? 

Vuelta a empezar.